Martes 16 de enero de 2024.- El Grupo BaRRa de Pintxos continúa desarrollando sus planes de expansión por todo el territorio nacional, en esta ocasión por partida doble, ya que ha abierto dos restaurantes en Mallorca, lo que supone el desembarco de la marca en las Islas Baleares, que han sido puestos en marcha por el mismo propietario y que están operativos en la céntrica calle Aragón, 8, y el otro en el barrio de Santa Catalina, en la calle Fábrica, 1, respectivamente.

En concreto, el restaurante abierto en la calle Aragón, 8 cuenta con 300 metros cuadrados de superficie, tiene capacidad para 110 comensales y ha supuesto la creación de 9 puestos de trabajo.

Por su parte, el restaurante ubicado en el barrio de Santa Catalina dispone de 90 metros cuadrados y capacidad para 57 comensales, además de contar con una terraza con capacidad para 22 personas. Su apertura ha significado la creación de 6 empleos directos.

A la hora de valorar estas aperturas, los dueños de la cadena BaRRa de Pintxos aseguran que “para nuestra cadena se trata de dos restaurantes emblemáticos, puesto que supone nuestra implantación en una zona de España en la que no teníamos presencia hasta ahora y, además, hemos entrado en las Islas Baleares, concretamente en Mallorca, por partida doble”.

La puesta en marcha de estas dos nuevas unidades de negocio supone que la cadena se acerque a la quincena de restaurantes operativos en España. Una cifra que prevé aumentar a lo largo de este año en curso, ya que “nuestro objetivo es abrir otros ocho restaurantes más en 2024, repartidos por toda España”.

BaRRa de Pintxos es un concepto de restauración que nació en 2010 y que empezó a franquiciar en 2014, con una visión muy clara: sofisticar la cultura y la tradición que hay detrás de los pintxos y el tapeo, mezclando las recetas caseras con un toque de autor, para conseguir un producto más gourmet, con una excelente relación calidad-precio y asequible para todos los públicos.

BaRRa de Pintxos es una franquicia única y vanguardista, que apuesta por materias primas de primera calidad y por la elaboración de una carta a base de pintxos y cazuelas recién hechas, conforme a los gustos de los clientes y la demanda del mercado, siempre en constante evolución, donde todo gira alrededor de la barra.