El modelo de negocio de Reby se basa en la explotación del servicio de movilidad eléctrica compartida en las ciudades. Al final, nos basamos en la certeza que las ciudades y su movilidad están cambiando, que los ciudadanos cada día más piden una nueva forma y nuevos métodos para moverse, y que es el momento de dar paso al sharing. Partiendo de esta base, Reby ofrece los vehículos y tecnología que diseña, fabrica y explota para hacerlo una realidad.

Reby empezó a operar en septiembre de 2018. Estamos hablando de un mercado, el de la movilidad compartida, que es joven pero cada vez más maduro. En estos dos años Reby ha podido dar un paso adelante y posicionarse como un referente en el sur de Europa.

La principal diferencia es que, al margen que la competencia, nosotros cubrimos todo el proceso. El diseñar y fabricar nuestros vehículos hace que podemos ser más rápidos y efectivos, adaptándonos a la regulación y los cambios que pueda tener el sector. Además, desarrollamos nuestra tecnología, aplicación y todo lo que la rodea.

La crisis que hemos vivido con le COVID-19 nos ha hecho ver que unas ciudades más centradas en los que las habitan no es solo una posibilidad, sino una realidad y una necesidad. Y este cambio pasa por una reducción de los vehículos privados. Cada vez más ayuntamientos y administraciones están apostando por la movilidad compartida como una solución a la sobreexplotación de las calles, y los vehículos eléctricos son claves en esta revolución.

Para Reby el 2020 y 2021 han sido y son años de crecimiento. Con nuestra experiencia estamos ganando concursos públicos de explotación de servicios de movilidad compartida que otorgan los ayuntamientos. Estos valoran la calidad de nuestros vehículos y las posibilidades de la tecnología que desarrollamos. Así, si a inicios de 2020 operábamos en 4 ciudades españolas, hoy estamos ya en 12 de España e Italia, abriendo 5 más sólo este primer y segundo trimestre de 2021.

Buscamos un franquiciado que quiera realmente transformar las ciudades y el entorno, que crea en el concepto y a la vez en el negocio. Estamos delante de una oportunidad, y para que estas se hagan realidad hace falta, a parte de la tecnología, gente que crea en ella. Ser un franquiciado de Reby no lo vemos solamente como un servicio, sino como una simbiosis en la que trabajamos de la mano para cambiar el mundo que nos rodea.

Su experiencia como emprendedor y a la vez como operador y fabricante. Como emprendedores que somos, podemos entender las necesidades que hay, los problemas, qué recursos se pueden necesitar, y estaremos siempre disponibles para resolverlos. Hablamos el mismo idioma que los emprendedores, somos cercarnos. Como operador y fabricante ofrecemos nuestra experiencia operando ya en 12 ciudades con tres vehículos distintos. Sabemos de lo que hablamos, conocemos el entorno, las dificultades y como trabajar con la administración para que todo llegue a buen puerto.

La movilidad compartida es una de las soluciones que las administraciones y la sociedad están encontrando a la crisis del COVID-19. En este sentido, aún con las limitaciones de movimiento que hay, está claro que serán uno de los pilares sobre las que se sostendrán las ciudades post-COVID.

Desde Reby aportamos la experiencia en un sector en el que hace dos años muchos se lanzaron, comprando vehículos y el software para explotarlos, pero en el que hoy en día sólo quedamos los que sabemos lo que hacemos, vamos más allá de ser simplemente operadores y miramos de aportar valor añadido, desarrollando vehículos y tecnología. Esto nos permite ser flexibles e ir más allá de lo evidente, algo que ha sido clave para no solo sobrevivir sino posicionarnos como una referencia.