Noviembre de 2015. El boom de los productos de segunda mano, una actividad común desde hace décadas en países como Inglaterra o Estados Unidos, ha llegado a España para colocarse en el top ten del mercado empresarial. La posibilidad de reciclar productos que ya no usamos y conseguir un dinero extra o simplemente intercambiar artículos que ya no necesitamos por otros que son útiles, se ha convertido en motivo de peso para emprender en el sector. Y no sólo se trata de aliviar la economía doméstica, también el compromiso con el medio ambiente son otros de los argumentos.

Una filosofía que marca los pasos de Goodbuy.  Con más de 10 años de experiencia, esta franquicia sigue un modelo de negocio basado en tres conceptos básicos para el cliente: compra, vende, cambia. El fomento del trueque y el consumo responsable, una tendencia muy presente en el resto de Europa, caracteriza este sistema de negocio. Precisamente por ello Juani Rodríguez decidió unirse a Goodbuy y ubicar su franquicia en Ciudad Lineal (Madrid). “No es nada parecido a lo que hay en el mercado de segunda mano”, asegura. “Es una propuesta atractiva y diferente donde se fomenta, no sólo la compra venta, sino también el depósito, intercambio y el vale de producto”.

En la actualidad, el 81% de los españoles compra artículos de segunda mano. “Lo que hace que Goodbuy sea diferente es que tiene una imagen muy cuidada y fideliza al cliente a través del cambio del material que ya no usa por otro que necesita, con unos amplios márgenes de beneficio”, explica Alejandro Revuelta, responsable de operaciones de Goodbuy. Además, se potencia la venta de artículos de sectores en auge como el de la telefonía, informática, videojuegos, libros y otras familias de productos poco habituales en tiendas de segunda mano.

A esto se suma el uso de un programa de gestión que, tal y como asegura Juani, “permite fidelizar a los clientes a través de la tarjeta de socio, programa de puntos etc.” Y no sólo eso. Los asociados cuentan con un apoyo logístico constante desde la central, desde resolver dudas del día a día hasta beneficiarse de todos los acuerdos negociados con proveedores. Algo fundamental en los primeros pasos de un emprendedor para trabajar con confianza y garantía.