Se han realizado numerosos estudios para analizar las principales tendencias en compras online en España durante este mencionado período, marcado por las restricciones y la recesión económica. Los resultados hablan de un cambio drástico en los hábitos de compra, descubriendo que aunque se vayan levantando restricciones, a los usuarios le resulta de lo más cómoda esta modalidad, y la han incorporado o están incorporando a su día a día.

Si bien es cierto que anteriormente las compras digitales eran la preferencia de los usuarios más jóvenes, con el uso cada vez mayor de smartphones y tablets, el rango de edad se amplía cuantiosamente. Dejando de lado la situación de confinamiento que definió la pandemia, la tendencia en el "customer journey", que son los pasos que realiza el consumidor durante el proceso de buscar una solución a su problema, deseo o necesidad, se inicia en el dispositivo que tienen más a mano, ganando el Smartphone cada vez mayor cuota de uso. Ese trayecto puede ser informativo o transaccional, y puede durar desde minutos hasta días o meses.

También afecta positivamente al proceso de compra del cliente, el horario, por ejemplo al terminar su jornada laboral, hace una búsqueda de productos para comprar online, lo cual ocurre en el momento de relax del mismo, que para desconectar de su día, se conecta con sus deseos a ser satisfechos con dichas compras.

Asimismo, hay un grupo importante de compradores, que aunque no tienen reparos para comprar a horas intempestivas, eligen hacerlo en un “horario de centro comercial” o sea, toman decisiones de compra en un horario que va entre las 11 AM y las 10 PM.

Otro cambio importante fueron las restricciones de viajes y principalmente el presupuesto destinado a viajes se destinó a otros fines, como por ejemplo, invertir, pensar en negocios paralelos a sus empleos habituales y generar una ganancia adicional para posibles imprevistos, o bien para reemplazar el trabajo que perdieron durante esta etapa. Al comenzar a investigar en qué modelo de negocio invertir y sumada la experiencia adquirida como usuarios finales en compras online, la mayoría terminó comprendiendo que el modelo que los benefició como usuarios también los podía beneficiar como emprendedores.

Entre los más demandados, encontramos al retail, la venta de productos al consumidor final, que en las mismas circunstancias que los viajes, ha experimentado una suerte diferente y el gasto en este sector ha aumentado notoriamente a partir del estado de alarma, y estas compras no sólo se han mantenido sino que se han convertido en el día a día de las familias.

Conjugando las anteriores ideas se comprueba como los compradores analógicos evolucionaron hacia el mercado online y cada vez son más demandados los negocios que ya están funcionando exitosamente de forma online y que además brindan un respaldo corporativo, técnico, logístico y comercial que alimenta aún más el deseo de seguir comprando a través de la metodología digital.