Junio, 2021. – Una lavandería autoservicio, una gasolinera, un centro de lavado de coches... y una multitud de tiendas alrededor. Ante el distanciamiento social que cada vez más se conforma como “nueva normalidad”, los espacios comerciales al aire libre se asientan como alternativa a los clásicos centros comerciales de forma cada vez más evidente en los polígonos de los pueblos españoles.

“Estas tendencias ya venían dándose en los últimos años”, señala Roberto Haboba Gleizer, CEO de Fresh Laundry, cadena especializada en lavanderías autoservicio con presencia a nivel nacional. “Hemos observado que allá donde ponemos nuestros servicios, se forman micro universos de compra”, constata el experto.

Haboba explica que, en determinados espacios, como polígonos industriales de pueblos, donde el cliente se transporta en coche, se aglutinan supermercados, servicios para el vehículo y todo tipo de comercios y servicios. “En estas zonas donde no existen las grandes calles o centros comerciales de las ciudades, de forma espontánea las actividades de servicios se van erigiendo en polígonos”, añade.

Los polígonos industriales aglutinan la mayor parte de la actividad económica industrial de los pueblos españoles y, en muchos de ellos, se trasladan también estas actividades por la cercanía con el puesto de trabajo.

Un tipo de consumo que se ve potenciado por la pandemia de la Covid-19 y el distanciamiento social. “Hay muchas personas que no se sienten cómodas en espacios cerrados y optan por ir en coche a estos modelos de negocio ubicados al aire libre”, apunta el directivo.

Uno de los servicios que ofrece la compañía, en gasolineras o en centros comerciales de polígonos, es el Fresh Box. “Son módulos de lavanderías transportables, muy similares a la clásica lavandería, pero con la ventaja de que se pueden colocar en cualquier lado”, explica Haboba.

De este modo, la empresa aporta a estos espacios comerciales un servicio de lavandería, diversificando la oferta comercial. “El cliente puede dejar la ropa en nuestras lavanderías, irse a hacer la compra y volver con la colada limpia”, destaca Haboba.

Además, el directivo señala que “los hábitos de consumo de la población han cambiado a lo largo de la última década”; y comenta que “a pesar de que al principio el uso de las lavanderías autoservicio solo era común en grandes ciudades, poco a poco se ha ido normalizando, de modo que a día de hoy las pequeñas poblaciones también reclaman y hacen uso de este servicio”.

Las lavadoras de estos espacios utilizan programas de desinfección para combatir la COVID-19 y otros posibles virus y bacterias que se puedan encontrar en la ropa. “Constantemente estamos trabajando e innovando con el objetivo de ofrecer un servicio eficaz y eficiente para cubrir las necesidades de nuestros clientes”, finaliza Haboba.