“DENTIX, no somos franquicia”

La cadena de clínicas dentales Dentix ha cerrado de la noche a la mañana dejando a sus clientes con tratamientos a media y sin su dinero.

11 de diciembre de 2020.- Dentix era un artificio más de este sector que prometía precios muy baratos.

En su publicidad Dentix se enorgullecía de “no ser una franquicia”, algo que los consultores del sector sabíamos muy bien el por qué no lo era, ni podían serlo.

Para que una empresa sea una franquicia, tiene que cumplir una seria de requisitos como ser una empresa consolidada, con un método de reconocido éxito, y además tiene a oficinas, no con empleados, sino con asociados/franquiciados empresarios que le van a llevar a un nivel de exigencia muy superior.

Los casos de Dentix y Vitaldent ilustran precisamente muy bien la fortaleza de la franquicia como estructura.

Partimos de dos hechos, el que desaparece o cierra la empresa principal, pero mientras en Dentix todo se ha cerrado y los clientes se han quedado sin su tratamiento y dinero; en Vitaldent, que sí era una franquicia, esto no ocurrió. ¿Por qué? En Dentix, todas las tiendas son del propietario de la empresa, todas las tiendas tienen empleados (dentistas noveles mal pagados, en la mayoría de los casos). Ningún empleado suele exigir mejorías en los procedimientos y cuando la empresa cierra, todos van a la calle.

En Vitaldent, tras el descabezamiento de sus responsables por problemas con el fisco, las clínicas se reestructuraron y siguieron dando el servicio. Cada clínica Vitaldent es independiente, es de un dentista profesional, y es una “empresa separada”, es decir es una franquicia. Para que la empresa se hunda tiene que hundirse la central y todas las empresas franquiciadas a la vez.

Por lo tanto, Vitaldent como marca, al ser una franquicia es una garantía doble para el consumidor, justo lo contrario de lo que argumentaba Dentix que denostaba este sistema.

Hoy día Vitaldent sigue y Dentix está desaparecida.

Y es que una empresa franquiciadora tiene que responder día a día ante sus franquiciados y asociados, darles los mejores servicios y productos y estar en constante evolución y acorde con el mercado.

Y esto es asi porque te lo exigen todos y cada uno de los franquiciados (empresarios) que conforman tu cadena.

El nivel de exigencia en una central de franquicias es tal que te obliga a ser una empresa muy sólida.

Dentix era un grupo de oficinas dirigidas por un empresario, era un gigante con pies de barro.

Ya saben, si quieren elegir cómo usuarios y clientes una empresa solvente, elijan una franquicia, no todas las empresas pueden serlo.