La franquicia española es pionera e innovadora
tribuna de Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF)
Diciembre de 2017. Vivimos una etapa de tranquilidad y crecimiento en el sistema de franquicias nacional, después de que hayamos superado la profunda crisis económica con éxito y sumemos ya tres años consecutivos con incrementos en todas las variables: número de redes que operan en franquicia, número de establecimientos abiertos, número de empleos generados y facturación global. Incluso, nuestras previsiones para 2018 son optimistas en cuanto a que añadiremos un cuarto año marcado por buenos datos, que podríamos situar por encima del 2% en todas y cada una de estas variables.
Sin duda, son muchos los aspectos que podríamos destacar respecto a la franquicia durante todo el 2017: las entidades bancarias continúan la dinámica iniciada en 2016 de conceder financiación, lo cual es determinante para este sistema de negocio; cada vez son más las personas que se acercan hasta la franquicia para abrir negocios, conscientes de las ventajas y valores añadidos que ofrece, además de minimizar los riesgos; continúan apareciendo nuevos conceptos en el mercado, innovadores y que aportan diferenciación, síntoma inequívoco de que no está todo inventado, y la presencia de enseñas españolas sigue aumentando en el exterior y ya suponen el 29,14% del total de la franquicia nacional, superando las 300 redes.
Sin embargo, si hubiese que resaltar dos hechos puntuales en 2017, que otorgan a la franquicia española el calificativo de pionera, son, por un lado, el nuevo Código Deontológico Europeo de la Franquicia, de la que fuimos los primeros en su implantación nacional, una revisión que supone un paso más para dotar de mayor seriedad y rigor a un sistema de negocio con tanto peso y protagonismo como tiene en Europa y que regula más estrechamente las relaciones de confianza entre franquiciador y franquiciado.
Y por otro, la presentación a mediados de diciembre del primer “Observatorio de la Jurisprudencia de Franquicias en España”, elaborado por el Comité de Expertos Jurídicos de la Asociación Española de Franquiciadores, un estudio pionero a nivel mundial -al menos que tengamos constancia-, en el que se analizaron los litigios en franquicia entre los años 2014 y 2016, en los que se dictaron un total de 126 sentencias, lo que supone una litigiosidad media del 0,08%. Durante muchos años hemos tenido que escuchar afirmaciones del tipo que la franquicia era un sistema de negocio conflictivo, con franquiciador y franquiciado acudiendo a los juzgados de forma habitual para dirimir sus problemas y diferencias; hoy ya podemos afirmar y, lo más importante, probar con datos estadísticos, que la franquicia española tiene un muy bajo índice de conflictividad, lo cual significa que se están haciendo bien las cosas en esa relación fundamental entre franquiciador y franquiciado.
A partir de ahora, la franquicia afronta 2018 con los objetivos de seguir manteniendo y consolidando esta tendencia positiva iniciada desde 2014. Estamos convencidos de que continuaremos caminando por la senda del crecimiento, avalados ahora por ese estudio jurídico que tanta seriedad y tranquilidad está transmitiendo, no solo a los franquiciadores y a quienes integramos este sistema de comercialización empresarial, sino, por encima de todo, a quienes se estén planteando abrir un negocio franquiciado. Hoy podemos decir, sin temor a equivocarnos, que vivimos una de las mejores etapas desde que la franquicia empezó a implantarse en nuestro país, allá por la década de los 80 del siglo pasado. Y es que, a fuerza de ser innovadores y pioneros, nos hemos ganado a pulso abrirnos un hueco en la economía nacional y ser un referente a nivel mundial.