La franquicia Templo del Masaje promociona una terapia, el Reiki, empleada en hospitales españoles para ayudar a enfermos de cáncer
Templo del Masaje, franquicia de centros especializados en masajes terapéuticos y relajantes y tratamientos estéticos, recomienda el ‘Reiki’, una técnica japonesa cuya función es canalizar la energía que nos rodea hacia nosotros y liberar la energía vital bloqueada de nuestro cuerpo, para potenciar nuestra capacidad autocurativa y crear un estado de armonía y equilibrio físico, mental y emocional.
Esta práctica, ideada por el Dr. Usui en Japón, hace un siglo, es empleada en más de 800 hospitales en Estados Unidos. En Inglaterra y Alemania se accede al ‘Reiki’ desde la Seguridad Social, y en España es usado ya en varios hospitales, como el Ramón y Cajal, el Puerta de Hierro, etcétera. “Y es que no se necesita creer en nada, ni practicar la meditación ni ser un iluminado…”, explica Marina Assir, una de las fundadoras de la cadena Templo del Masaje. “Se trata de un método práctico para sanar y equilibrar. Lo único que se necesita es el deseo de hacer el bien a uno mismo y a los demás”.
Las expertas de Templo del Masaje recomiendan el ‘Reiki’ para tratar dolencias físicas, mentales, emocionales, y como método anti-estrés muy eficaz. En los hospitales se usa para aliviar el dolor de los pacientes y ayudarles a superar los efectos secundarios de los tratamientos; sobre todo en oncología. Puede usarse en combinación con cualquier terapia, sea psicológica o farmacológica. Por eso, se la considera una terapia complementaria, y no alternativa. “En términos generales, es una energía que captamos y canalizamos hacia nosotros mismos, y hacia otra persona. Esa energía es la que desbloquea nuestra energía vital, cuando no fluye”, continúa Marina Assir. “El ‘Reiki’ actua de tres formas: a corto plazo, proporcionando bienestar y relajación; una sensación de paz, tranquilidad y una profunda relajación en personas que sufren estrés. Alivia el dolor de las enfermedades y tratamientos en personas con dolencias graves. En personas con depresión, les llena de energía y ayuda a recuperar las ganas de vivir. A medio plazo, fortalece y estimula nuestras capacidades autocurativas; con pacientes que sufren estrés, ayuda a eliminar síntomas como el dolor de cabeza y de espalda, eczemas, presión alta, agresividad, etcétera, a la vez que ayuda a aumentar el sistema inmune para ayudar al propio cuerpo a luchar contra las enfermedades. Y a largo plazo, favorece un cambio positivo de hábitos y comportamientos más saludables; ayuda a cambiar la actitud hacia la vida, sanando nuestra manera de vivir eventos presentes, pasados y futuros, ayuda a liberar traumas, incluyendo rabia y miedo acumulado, que pueden estar influyéndonos en nuestro estado actual, a la vez que nos da energía para afrontar la vida de una forma más sana y positiva”.
En cuanto a su aplicación, la persona que va a recibir el tratamiento se acuesta en un ambiente tranquilo y relajado, mientras el practicante posa sus manos suavemente en el cuerpo de la misma, empezando por la cabeza y acabando por los pies. Es habitual que durante la sesión, la persona que recibe el ‘Reiki’ se quede profundamente relajada e incluso dormida. El ‘Reiki’ es un proceso progresivo y acumulativo, por lo que se recomienda aplicar varias sesiones. “Aunque también tiene efectos muy positivos aplicados de forma puntual, lo recomendable es una sesión de por lo menos 45 minutos, aunque también tiene efectos en sesiones más cortas”, concluye la responsable de Templo del Masaje, cadena de centros terapéuticos y estéticos que cuenta ya con cerca de 5.000 clientes, a los que les ofrece un servicio adaptado a sus necesidades, en un ambiente acogedor y agradable, con las máximas facilidades tanto en forma de pago como en horario de atención: los siete días de la semana, de 10h de la mañana a 10h de la noche.
Para aquellos emprendedores/inversores interesados en unirse a Templo del Masaje, y poner en marcha su propio centro, el establecimiento necesario ha de hallarse a pie de calle y contar con un mínimo 50 m2, preferible en zonas de más de 100.000 habitantes con una renta ‘per capita’ media, en barrios consolidados comercialmente y, a ser posible, en zonas comerciales y/o empresariales, con tránsito peatonal y facilidad de aparcamiento.
En cuanto a la inversión inicial, ésta ronda los 20.070 euros (sin incluir la obra civil que precisase el local), con un canon de entrada de 6.000 euros y un ‘royalty mensual’ de 500 euros. El contrato se establece por un periodo inicial de 10 años.