Enero de 2016. Ignacio Díaz, del departamento de Expansión de LIZARRAN, nos cuenta cómo ha sido la evolución de esta enseña con más de dos décadas de vida. Díaz destaca la tradición gastronómica y el mimo al cliente como dos de los elementos que hacen triunfar a los asociados de la marca.

Dada la historia de más de 25 años de LIZARRAN, lo cierto es que los cambios han sido muchos. LIZARRAN comenzó su andadura en 1988 en Sitges, Barcelona, como una taberna típicamente vasca. Con motivo de los cambios en consumo así como la compra de la firma por parte de Comess Group, se sucedieron las adaptaciones de LIZARRAN a los nuevos tiempos. No sólo en la imagen, siendo ésta mucho más moderna y urbana, sino también en el contenido: nuevos pinchos, más raciones y, por supuesto, la apuesta por una cerveza de calidad como acompañante perfecto a nuestra oferta gastronómica.

A lo largo de estos años hemos evolucionado hasta convertirnos en la mejor oferta en franquicia del mercado. No sólo por número de establecimientos, sino por la rentabilidad que ofrecemos al franquiciado, basada siempre en el conocimiento de marca que el cliente tiene de LIZARRAN.

Está claro que nadie es perfecto, LIZARRAN tampoco. Somos conscientes de nuestras limitaciones, las cuales las intentamos eliminar de nuestro modelo de negocio en cuanto son reconocidas. Hace aproximadamente siete años nos dimos cuenta que nuestra imagen no se adaptaba a los nuevos hábitos de consumo, por lo que apostamos por una decoración más joven y urbana y, por supuesto, por la adecuación de nuestra carta a aquello que demandaba el mercado. Además, seguimos haciendo esfuerzos por ser cada vez más competitivos al mediodía con nuevos platos y menús a un precio único. Ya hemos conseguido ser una de las mejores opciones en desayunos y seguimos avanzando.

Efectivamente, ya contamos con un food truck operando en Miami. Lo cierto es que para la marca ha supuesto un reto y una ilusión añadida, dado que hemos visto hecho realidad un sueño. Por un lado, el desembarco en un mercado tan atractivo como el norteamericano. Por otro, el desafío de reflejar todo nuestro saber en un espacio tan innovador como es un camión.

Estamos realmente contentos por la experiencia que está suponiendo para todos nosotros y también por la respuesta del público. Esto nos va a llevar a crear más espacios de este tipo y a respaldar su actividad con una fuerte previsión de apertura en el país de la mano de nuestro masterfranquiciado en Estados Unidos.

¿Cuál diría que es el principal elemento diferenciador de Lizarran?

Creo que no podemos hablar de un único elemento diferenciador. LIZARRAN es tradición gastronómica de calidad, reflejada en nuestra gran variedad de pinchos, pero también es cerveza, es buen ambiente y, por supuesto, es mimo hacia el cliente.

Todo ello, englobado en cada uno de nuestros establecimientos, hace que LIZARRAN sea reconocido en España y en el mundo. Cada vez que suena nuestra campana, el cliente se prepara para degustar y disfrutar el sabor LIZARRAN.

Descubrir nuevas ciudades y viajar por el mundo, sin duda.