Barcelona, España (25 de febrero de 2021). El Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea y en consecuencia tampoco de la Unión Aduanera Europea. Este hecho conlleva que la circulación de bienes entre el Reino Unido y la UE se considere una transacción comercial a un país extracomunitario.

Una de las consecuencias más notables del Brexit son los cambios en la relación comercial entre los países del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) y la Unión Europea tales como que los bienes y productos que se envían ahora están sujetos a tasas y controles aduaneros. Estos cambios influyen en la relación comercial diaria entre ambos territorios.

Además, las empresas y transportistas se enfrentan ahora a más procesos burocráticos y trabajo administrativo a la hora de realizar envíos, lo que supone más ajustes en las cadenas de suministro.

1. Los clientes de MBE deben verificar si sus productos son clasificables como bienes o documentos.

2. Adjuntar siempre una factura comercial en inglés.

3. Tener presente que, para los envíos de valor comercial superior a £135, se podrá requerir al destinatario el pago de tasas aduaneras.

4. Introducir la identificación fiscal (CIF o VAT number) tanto del remitente como del destinatario.

 

5. En el caso que el cliente sea una empresa es importante asegurarse un número EORI para incluir en la factura.

Los centros MBE están preparados para seguir ofreciendo un servicio de calidad y personalizado a sus clientes. Por ello, como expertos brindan su conocimiento a las empresas y usuarios que lo requieran, asesorándoles gratuitamente sobre el actual procedimiento comercial y logístico con el Reino Unido, teniendo en cuenta tanto las exportaciones como las importaciones.