Las compras de perfumes y cosmética crecen con el ‘síndrome postvacacional’
La franquicia La Botica de los Perfumes señala que la llegada del otoño implica comprar fragancias de aromas más dulces y orientales, con toques de vainillas e iris
Septiembre de 2016. El regreso a la rutina diaria y horarios de siempre tiene en el ‘beauty shopping’ un efecto placebo. Según informa La Botica de los perfumes, el ‘síndrome postvacacional’ aumenta la compra de perfumes y cosmética.
Empezar el curso académico después de la desconexión de las vacaciones se convierte en un momento complicado para todos. El cambio de temperatura y la vuelta a la rutina nos lleva a buscar nuevos productos acordes a las necesidades que demandan nuestra piel y bienestar.
Durante estas primeras semanas de adaptación a la rutina, la venta de perfumes centra su crecimiento en las fragancias orientales. Desde la franquicia La Botica de los perfumes señalan que normalmente se buscan aromas nuevos que reflejan la nueva estación, es decir, acordes dulces y orientales con especial atención a la vainilla y iris.
Se aprecia cierta tendencia para prolongar esos olores durante más horas. Este es el motivo por el que las fragancias más dulces son las estrellas de este cambio de estación al otoño.
Pero también la cosmética es otro de los apoyos que sirve para intentar dejar atrás la difícil vuelta a la rutina tras las vacaciones. En este caso, la mujer suele buscar productos que cuiden de la piel preparándola para el otoño. Cremas hidratantes y nutritivas son algunos de ellos, pero también tratamientos antioxidantes para los efectos del sol, el frío y el viento en la piel y así evitar el envejecimiento prematuro.
La Botica de los perfumes también señala que el crecimiento en la venta de perfumes online supone que no sólo se disfruta comprando en la tienda física para olvidar, sino que el comercio digital se consolida como una alternativa válida en la compra de productos de belleza.
Finalmente conviene destacar que el ‘beauty shopping’ como terapia postvacacional casi siempre suele hacerse en compañía y que el perfil de compradora obedece a mujeres jóvenes, de entre 25-40 años, madres y trabajadoras. Su compra media no supera los 100 euros y en su cesta no falta un perfume y una crema hidratante.